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El Gobierno del izquierdista Frente Amplio apuesta por convertir a Uruguay en el “Montecarlo” del Cono Sur con el proyecto de abrir trece nuevos casinos.
El proyecto difundido el domingo por la prensa uruguaya precisa que el Gobierno inaugurará en 2009 un total de 13 nuevos casinos, que se suman a los 34 ya existentes, y que serán gestionados en sociedad con empresarios privados.
Se espera que las arcas estatales se vean beneficiadas por entre el 35 y el 45 por ciento de las ganancias de estos establecimientos.
Además, el plan contempla la paulatina prohibición de las cerca de 15.000 máquinas tragaperras que existen en el país de forma ilegal y que, según señala la Dirección Nacional de Casinos, no aportan nada al Estado.
El director nacional de Casinos del Estado, Fernando Nopitsch, explicó en declaraciones al diario El País que se está preparando un borrador de ley que “prohíbe definitivamente el tema de las máquinas ilegales“.
“No queremos que haya un desarrollo del juego indiscriminado, queremos que haya un control. Que no estén las máquinas en locales donde accedan menores o en locales públicos, como están habitualmente ahora en todo el país“, dijo.
Según Nopitsch, las máquinas de juego sólo deberán estar “en locales habilitados por Casinos del Estado“.
En 2008 los casinos estatales recaudaron más de 151 millones de dólares y un 91,34 por ciento de ese dinero correspondió precisamente a las máquinas tragaperras legales existentes en esos establecimientos de juego.