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Habiendo hecho esta aclaración, es fundamental decir que existen ciertas responsabilidades que le atañen al jugador y que poseen un estatuto de cuasi legalidad.
Todos los casinos online exponen dichas responsabilidades a los usuarios en lo que se denomina los “Términos y Condiciones”. La lectura de este documento es obligatoria para todo jugador. Los jugadores, por ejemplo, deben atenerse a la edad mínima permitida para jugar y apostar, según esté estipulado por la ley de apuestas que rija en la jurisdicción en la que se encuentra. Todos los casinos online tienen políticas estrictas de control en lo que se refiere a las apuestas realizadas por parte de los menores de edad.
La ley requiere que ellos mismos tomen todas las medidas necesarias para prevenir que esto suceda. Es por ello que los propios casinos piden ciertos documentos y verificaciones a los jugadores y se encargan de verificar cada una de ellas. A su vez, existen ciertos pasos que pueden tomar si llegaran a descubrir, al verificar esos documentos, que el jugador es menor de edad y ha entregado datos incorrectos o falsificados en alguna forma.
No sólo pueden vetar al jugador, sino que también pueden retener los fondos que haya depositado y obtenido del casino, y transmitir sus datos a otros casinos para que no le permitan jugar en ellos.