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Pero a tener en claro que no todos los casinos brindan bonificaciones iguales, todo depende de las políticas de la empresa.
Lo bueno de estos sistemas de retribuciones los cuales son varios es que toman mucho más en cuenta el pago individual de cada usuario. Un casino convencional no se preocupa por cuánto dinero lleva consigo cada jugador, solamente espera que lo apueste todo.
Mientras que los casinos en línea se preocupan por la economía de sus usuarios y tratan de brindarle el mejor servicio al presentarle bonificaciones por depósito de alto rendimiento que literalmente se traducen como dinero gratis para jugar en internet.
Por último la cantidad y la calidad de los juegos será el factor decisivo.
Todos los casinos en línea cuentan con una gran gama de juegos, excepto las salas de poker, que no entran dentro de la categoría casinos, sino que son meras intermediarias entre jugadores que apuestan entre si y que solicitarán un pago mínimo y también brindarán bonos del poker por jugar en ellas.
Ahora bien, la variedad de juegos en una sala de casinos en línea nos da una idea de qué tipo de casino estamos seleccionando. Hay casinos que se centran más en los juegos tradicionales como la ruleta, el blackjack, el poker, los dados y cualquier otro juego clásico, mientras que otros hacen un mayor hincapié en los juegos de video slot o tragaperras.
El saber si el casino cuenta con una versión online de los juegos, es decir, si los juegos pueden jugarse sin la necesidad de descargar nada también es importante ya que podemos disfrutar del juego desde cualquier ordenador.